Esta instalación artística forma parte del proyecto Derecho al Agua, Derecho a la Vida, un programa de actividades en torno al trabajo del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de la Cooperación Española (FCAS) en Guatemala que busca promover la sensibilización y el diálogo sobre el agua entendido como un derecho fundamental de la humanidad.
Para crear Agua somos agua, 7000 botellas de plástico usadas han tomado una vida antes de completar su ciclo de reciclaje. Agua somos agua es una instalación que remite a la idea de una cascada para llamar la atención de la ciudadanía sobre la importancia del consumo sostenible de este recurso indispensable para la vida, invitando a incorporar conductas de consumo responsable y sostenible. Las botellas de plástico reutilizadas en esta instalación serán devueltas al flujo del reciclaje una vez se desmonte la misma y fueron donadas por la organización Reciclemos GT.